Se realizarán actividades de sensibilización medioambiental para promover el reciclaje y el cuidado del entorno durante las fiestas
La ciudadanía participa en la creación de una “Pixelata”, un mural realizado con latas de bebidas recicladas
El Ayuntamiento de Rivas y Cada Lata Cuenta (Programa europeo de sensibilización ambiental) se unen un año más para promover el reciclaje durante las fiestas de San Isidro a través de la campaña medioambiental “El Metal Nunca Muere”.
Tras el éxito de la campaña de 2022, el Ayuntamiento de Rivas vuelve a apostar por esta iniciativa sostenible en clave de rock para impulsar el reciclaje y concienciar sobre la importancia del cuidado del medioambiente en momentos de ocio.
Durante el 12 y 15 de mayo, los educadores medioambientales de Cada Lata Cuenta, recorren las calles de Rivas con mochilas recolectoras de latas concienciando sobre el valor del reciclaje también fuera de casa y en momentos festivos.
Sensibilizar a través del arte: un mural sostenible
Además, la ciudadanía participa en la creación de una Pixelata, un mural artístico de gran tamaño hecho con 2000 latas recicladas recogidas durante las fiestas. La actividad está teniendo lugar en el parque de San Isidro, donde Cada Lata Cuenta ha instalado varios dispositivos de juego para impulsar el reciclaje de una manera divertida. La campaña también tiene presencia en la zona del recinto ferial con un refuerzo de papeleras amarillas para reciclar.
“Desde Cada Lata Cuenta queremos ayudar a que las fiestas de Rivas sean más sostenibles y respetuosas con el entorno. Nuestro objetivo es fomentar que el reciclaje forme parte también de nuestra cultura y tiempo de ocio. Necesitamos que las fiestas populares sean sostenibles y respetuosas con la ciudad, y aquí el reciclaje tiene un papel fundamental”, ha explicado Pablo Garcia, Director de Cada Lata Cuenta y Doctor en Ecología.
También, ha recordado que “además, cuando reciclamos una lata le ahorramos al planeta cerca del 95% de energía y con ello luchamos contra el cambio climático”. Las latas de bebidas son un gran ejemplo de economía circular, ya que se pueden reciclar de manera infinita en solo 60 días. Depositarlas en el contenedor amarillo es la garantía de que el aluminio del que se componen se transformará en nuevos objetos ahorrando materiales, agua y energía.