Desde 2017, el programa medioambiental “Cada Lata Cuenta” colabora con el festival para promover el reciclaje de latas de bebidas
Voluntarios de la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental de Cáceres recorrerán el festival con mochilas recolectoras, sensibilizando sobre la importancia de mantener limpio el centro histórico y de reciclar los envases durante el festival
Cada Lata Cuenta (Programa europeo de sensibilización ambiental) y WOMAD colaboran, por quinto año, para promover el reciclaje, la sostenibilidad y el cuidado del centro histórico durante el festival. Desde 2017, WOMAD cuenta con la participación de esta iniciativa medioambiental mostrando su compromiso con el reciclaje y la sostenibilidad.
En esta nueva edición, Cada Lata Cuenta junto con la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental de Cáceres realizarán actividades de sensibilización medioambiental. Durante el festival, vecinos voluntarios del centro histórico recorrerán las calles con mochilas recolectoras de Cada Lata Cuenta concienciando a los asistentes sobre la importancia de reciclar latas de bebidas en el contenedor amarillo y realizarán encuestas a los asistentes para conocer sus hábitos de reciclaje durante el festival. Esta iniciativa cuenta también con la colaboración de la empresa de limpieza Conyser.
“Desde Cada Lata Cuenta seguimos apoyando a WOMAD Cáceres para que sea más limpio y sostenible. Tras cinco años colaborando, hemos logrado incorporar puntos de reciclaje más accesibles en los espacios del festival. Nuestro objetivo es fomentar que el reciclaje forme parte también de nuestra cultura y tiempo de ocio. Necesitamos que la cultura sea sostenible y respetuosa con la ciudad, y aquí el reciclaje tiene un papel fundamental”, ha explicado Pablo Garcia, Director de Cada Lata Cuenta y Doctor en Ecología.
Además, ha recordado que “además, cuando reciclamos una lata le ahorramos al planeta cerca del 95% de energía y con ello luchamos contra el cambio climático”. Las latas de bebidas son un gran ejemplo de economía circular, ya que se pueden reciclar de manera infinita en solo 60 días. Depositarlas en el contenedor amarillo es la garantía de que el aluminio del que se componen se transformará en nuevos objetos ahorrando materiales, agua y energía. Un pequeño gesto con un gran retorno ambiental.